Los técnicos hablan de muchas industrias y hogares “infra-asegurados”.
En la práctica, significa que las pólizas que tienen ya no
cubren el valor real del bien que buscaron proteger. Las primas
se mantienen bajas, es cierto, pero el problema surgirá si
sufren algún siniestro, ya que será prácticamente imposible que
con el dinero que reciban logren reponer el bien. Aconsejan que
los contratos sean revisados varias veces al año.
Tiene un seguro
contra incendio y robo del cual paga la prima religiosamente.
Todo indicaría que su empresa está cubierta y que los riesgos de
padecer los efectos pecuniarios de algún accidente parecen
mínimos. Pero ser un pagador cumplidor no siempre es suficiente.
Y aun siendo este
su caso, tal vez es hora de que empiece a preocuparse. Porque
las compañías de seguros están advirtiendo que hoy la mayoría de
sus clientes está infra-asegurado. ¿Qué significa esto? Que las
pólizas por las cuales está pagando mensualmente quedaron
completamente desactualizadas con respecto a los valores reales
de los bienes para los cuales fueron establecidas.
Así, lo más probable es que sus máquinas que hace un año aseguró
en u$s 1 millón, por efecto de la inflación local o incluso del
encarecimiento de los precios a nivel internacional, estén
valiendo bastante más que eso. Con lo cual si es víctima de un
robo o sufre alguna falla difícilmente podrá reemplazarlas con
el dinero que cobre del seguro. Lo mismo sucede en el rubro
hogar, advierten tanto compañías como brokers de seguros, con
individuos que mantienen las mismas valuaciones de hace años,
pese a que los precios de los inmuebles volaron desde entonces.
El de autos es,
tal vez, uno de los pocos rubros que queda al margen, dado que
en este caso las pólizas se actualizan automáticamente gracias a
que existen en el mercado indicadores públicos para poder seguir
de cerca las variaciones de precios del sector.
“Por lo general, las empresas hacen el ejercicio de valuar sus
activos una vez al año. Pero con las condiciones económicas
actuales, sobre todo por los altos niveles de inflación, estamos
haciendo una campaña para que tomen consciencia y ahora lo hagan
en tiempos menores”, explica Vicente Saravia, Analysis & Loss
Control Placing & Operations de Aon Risk Services Argentina.
“Dados los incrementos de precios, yo revisaría los contratos de
manera cuatrimestral”, aconseja.
Hoy los contratos de industrias incluyen una cláusula de ajuste
que permite absorber imprecisiones en la valuación de los
activos, pero que apenas contempla una variación del 10%, cuando
la inflación local en pesos llega al 30% anual según las
previsiones de la mayoría de los economistas del sector privado.
Las empresas suelen contratar pólizas para resguardar sus
edificios, sus contenidos y maquinarias, y los bienes que
comercializan.
Pero los principales problemas, apunta Saravia, se dan en estos
casos en las valuaciones de edificios, de contenidos y de
maquinarias ya que, en contrapartida, la empresa siempre tiene
una noción mucho más exacta de cuánto le cuesta producir el bien
que luego comercializa.
Y pagar de menos no es un buen negocio. Salvo que sea de esos
que cree que nunca nada malo le va a pasar. Porque, según
explica Saravia, cuando no existe destrucción total del bien las
pólizas se liquidan además bajo un esquema de “prorrata” que
hace que en la práctica el asegurado termine cobrando todavía
mucho menos de lo que espera. A modo de ejemplo, una industria
que tenía valuado su edificio en u$s 1 millón sufre un incendio
en el que se destruye un 70% del inmueble.
Pero el bien
luego es tasado por u$s 2 millones por el liquidador, lo que
significa que la empresa estaba pagando por un seguro que estaba
en un 50% por debajo de que le correspondía. Por lo que,
finalmente, la compañía aseguradora le va a pagar sólo el 50% de
los u$s 750.000 que le hubiera entregado, esto es apenas u$s
350.000.
Los factores de cambio
No sólo la inflación en pesos de la Argentina es
causal de revisión de los contratos entre las compañías de
seguros y las empresas o individuos. La suba de precios en
dólares fue, en muchos casos, superior incluso a la inflación de
EE.UU.. Tal es la situación del mercado inmobiliario local,
donde los precios de los inmuebles subieron en moneda dura mucho
más de lo que aumentaron los precios en EE.UU..
El contexto internacional, por su parte, también deja su huella.
En rigor, deberían estar bajo la lupa todos aquellos bienes que
originalmente fueron adquiridos en euros. En el mercado local,
señalan desde Aon, se venden únicamente pólizas en pesos o en
dólares.
La avanzada de la
moneda única frente al dólar hizo, en tal sentido, que muchos
contratos quedaran desactualizados. El euro se apreció en 24
meses casi 15% con respecto a la moneda norteamericana, con lo
las pólizas deberían haberse actualizado al menos en ese
porcentaje desde entonces.